La oración del viacrucis por las galerías y el patio de nuestro colegio nos ha evocado a Jesús que recorre nuestro camino, nuestro día a día, nuestros espacios, nuestra historia redimiéndola con su amor.
Gracias a los compañeros de 1º de ESO que han dirigido esta celebración, hemos podido depositar nuestra confianza en Dios, confrontar nuestra vida con la de Jesús, animarnos en el camino de la cruz, llevar nuestras alegrías, nuestros sufrimientos, nuestros fracasos a la Cruz de Cristo; de este modo, encontraremos un Corazón abierto que nos comprende, nos perdona, nos ama y nos pide llevar este mismo amor a nuestra vida, amar a cada hermano o hermana nuestra con ese mismo amor, como nos dice el papa Francisco.