Hoy es el primer día de clase, todos estamos un poco nerviosos. Por fin volvemos a encontrarnos después de tanto tiempo… Aunque sea de una forma distinta, podemos disfrutar todos juntos ¡Qué ganas teníamos de vernos y encontrarnos de nuevo! Al iniciar este curso, no nos olvidamos de Jesús. Lo ponemos en sus manos que son las mejores manos y le pedimos que nos bendiga y nos guarde.